La construcción de los dos túneles viarios de la plaza de las Glòries de Barcelona que han sustituido al antiguo scaléxtric ha contado con la participación de Cementos Molins Industrial, que ha aportado el cemento con el que se han fabricado cien mil toneladas del hormigón usado en la infraestructura. El pasado 6 de noviembre se inauguró al tráfico el primero de estos dos túneles que cruzan la plaza, el que corresponde a la salida de la ciudad.

La aportación del material producido en Sant Vicenç dels Horts se ha canalizado, mayoritariamente, a través de Hanson, un cliente al que se ha suministrado el cemento. En una primera fase fueron unos 58.000 m3 y en la segunda unos 25.000 m3, todos ellos fabricados con los cementos portland de CMI.

Por otra parte, Promsa, otra empresa del Grupo CM, también ha tenido una participación en esta obra: su aportación de hormigón -más de 17.000 m3- también incorporaba el cemento de CMI. La complejidad de ejecución de la obra permitió la utilización de hasta 33 productos, entre ellos hormigones autocompactantes, lechadas, gunitas, morteros por dosificación, hormigones postesados, etc.

Una de las complejidades de la infraestructura es que en un mismo espacio conviven, actualmente, los dos túneles para el tráfico automovilístico y 4 túneles de metro y trenes (L1 de Metro, R1 -línea de Maçanet -Massanes-, R3 /R4 – líneas de Manresa y Puigcerdà- y la línea de Estación de Francia-Sants)

La obra ha requerido la ejecución de 60.000 metros cuadrados de muros pantalla. Algunos de ellos, en el centro de la plaza, a 54 metros de profundidad. También se han edificado 25.000 metros cuadrados de pilotes de hormigón. Durante la construcción se han tenido que bombear a diario 25.000 metros cúbicos de agua freática, equivalentes a 10 piscinas olímpicas.

Una obra colosal en la que Cementos Molins Industrial también ha dejado huella.