Cementos Molins ha dado a conocer los resultados del primer trimestre de 2022, periodo marcado por la fuerte inflación de costes de energía, transporte y materias primas iniciada a mediados de 2021.

En los tres primeros meses del año, los ingresos de Cementos Molins han ascendido a 274 millones de euros, lo que representa un incremento del 23% respecto al mismo periodo del año anterior. A este importante incremento han contribuido tanto las adquisiciones acometidas por la compañía el año pasado como la mayor actividad económica registrada en Sudamérica. En términos comparables de tipos de cambio y perímetro de consolidación, los ingresos han aumentado un 4%.

Gracias a la contribución de aumentos de precios de venta y de los planes de la compañía en eficiencia operativa, se ha conseguido mitigar parcialmente el impacto de la fuerte inflación de costes de energía, materias primas y transporte, que ha sido especialmente alta en España. El EBITDA ha alcanzado 59 millones de euros, un 5% inferior al del mismo periodo del año anterior.

El beneficio neto obtenido por Cementos Molins ha sido de 22 millones de euros, lo que representa un decremento del 34% respecto al mismo periodo del año anterior, debido al mencionado aumento de costes con unos resultados operativos inferiores, y al incremento de los gastos financieros que incluyen impacto de paridades.

Tras las adquisiciones realizadas en 2021, la deuda financiera neta Cementos Molins, a 31 de marzo de 2022, se situó en 190 millones de euros, alcanzando un confortable múltiplo de deuda financiera neta / EBITDA de 0,8 veces. Esta sólida situación financiera permite a la compañía continuar con la ejecución de su plan estratégico 2020-2023 para alcanzar los objetivos previstos en el mismo.

En cuanto a operaciones de crecimiento inorgánico en el primer trimestre del año, Cementos Molins cerró con éxito a final de marzo la adquisición del negocio de áridos y hormigón en Catalunya de Hanson Hispania tras recibir la aprobación de la autoridad reguladora.

Julio Rodríguez, CEO de Cementos Molins, considera que “el año 2022 se nos presenta con un entorno global incierto y de gran complejidad donde se une ahora la guerra de Ucrania y sus efectos globales a los problemas que se arrastraban anteriormente de inflación y cadenas de suministros.  A pesar de esta difícil coyuntura, en 2022 esperamos poder seguir la senda de los sólidos resultados alcanzados en años anteriores”.