2.000 mascarillas KN95 para proteger a los voluntarios y trabajadores de Cruz Roja España. Con este donativo,CEMEX ha querido implicarse con el plan ‘Cruz Roja RESPONDE’, desarrollado por la organización humanitaria para el periodo marzo-diciembre de este año ante la situación generada por la pandemia del coronavirus.
Las características técnicas de las mascarillas, que cumplen todos los estándares legales exigidos por Sanidad además de estar recomendadas por la OMS para disminuir el contagio del virus, responden a las necesidades concretas de los trabajadores y voluntarios de la organización. Las mascarillas KN95 son una herramienta de protección imprescindible para este colectivo debido a que su exposición social constante les hace especialmente vulnerables al contagio.
La entrega se realizó el pasado 1 de julio en el almacén de la organización humanitaria en Leganés. “En estos momentos tan complicados para sociedad es necesario que todos nos impliquemos. Por ello, estamos colaborando con las administraciones públicas y organizaciones sociales en todo lo que está en nuestra mano. Esperamos, con la donación de estas mascarillas, apoyar a Cruz Roja en el magnífico trabajo que están realizando para ayudar a las familias afectadas por el Covid-19 ”, ha señalado Ruth Millán, gerente de RSE de CEMEX.
En el marco de su política de Responsabilidad Social Empresarial, CEMEX, como respuesta a la situación excepcional provocada por el Covid-19, pone a disposición de administraciones y organizaciones sociales y humanitarias los recursos de los que dispone para colaborar en la mitigación de las consecuencias derivadas de esta pandemia. Entre las iniciativas puestas en marcha destacan la donación de material, la colaboración con entidades municipales en las tareas de desinfección mediante el uso de camiones hormigonera o la puesta en marcha de una campaña de voluntariado a través de su plataforma global CEMEX Unite. Con la donación de 2.000 mascarillas CEMEX se suma al plan ‘Cruz Roja RESPONDE’ que espera atender a más de 2.400.000 personas vulnerables, movilizando a más de 54.000 personas voluntarias, 30.000 de ellas de nueva incorporación, que materializarán las respuestas previstas en todo el territorio a través de más de 1.400 puntos de atención y también de forma telemática y/o telefónica.
