Boletín Digital

El mortero de cal hidráulica de Lafarge, clave en la rehabilitación del Castillo de San Marcos de Sanlúcar del Guadiana (Huelva)

Lafarge ha participado con su mortero en base a cal natural en la obra de restauración y rehabilitación del Castillo de San Marcos de Sanlúcar del Guadiana (Huelva). La obra se enmarca dentro del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía puesto en marcha por la Junta para recuperar fortificaciones y construcciones defensivas de carácter histórico presentes en la Comunidad con un presupuesto para este año de 1,3 millones de euros. Se trata de la inversión más importante contemplada durante 2013 en la provincia de Huelva. El presupuesto global alcanza los dos millones de euros.

Los trabajos, realizados por la empresa Freyssinet, se han centrado en la reparación del fortín y las murallas del castillo. La utilización de morteros proyectables coloreados en base a cal natural de Lafarge ha permitido realizar una adecuada reparación del deterioro del edificio con una apariencia natural, manteniendo el aspecto original de la construcción y garantizando una alta resistencia y durabilidad. Esto se debe, por un lado, a que esta solución imita muy bien a la cal tradicional que se utilizaba en la construcción antigua. Además, como la cal es antibacteriana y transpirable, facilita la salubridad de las edificaciones. Se trata, por tanto, de un material compatible con la esencia arquitectónica de los monumentos históricos, que garantiza una construcción y rehabilitación sostenibles.

Los morteros de cal utilizados –morteros de cal base natural, cal intermedio natural y cal fino natural- han sido proyectados tanto en la muralla interior como exterior de forma mecánica, facilitando la puesta en obra y aumentando la producción. También se han adaptado a las condiciones específicas de la obra en cuanto a tiempo de fraguado, desarrollo de resistencia y propiedades estéticas, como el color.


La cal hidráulica natural de Lafarge se ha utilizado en otras obras significativas de rehabilitación de edificios del patrimonio nacional como las termas romanas de Mura en Lliria (Valencia). En este caso, se aplicó como conglomerante para la unión de los ladrillos (elaborados también con arcilla tradicional imitando a los existentes en las ruinas) con vistas a reconstruir las arcadas de las termas y también en la estabilización de los suelos, mezclando la cal con la arcilla presente en el suelo y compactando la mezcla resultante hasta conseguir una superficie plana.

octubre 2013

Últimas noticias