La jornada, centrada en el medio ambiente (uno de los pilares estratégicos de la actividad de FYM-Cementos Rezola desde su implantación en Arrigorriaga en el año 1963), contó con la participación de directivos de la compañía junto con otros profesionales y representantes empresariales e institucionales.
Durante el encuentro, que estuvo moderado por el director de Desarrollo Sostenible de FYM-Cementos Rezola, Asier Otxoa de Eribe, se abordó la relación de la industria con el medio ambiente desde el punto de vista de la Administración, la empresa y la sociedad. La exposición de la visión de la Administración corrió a cargo del viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Josean Galera; la de la empresa fue ofrecida por el director general de Petronor, Víctor Pérez de Guezuraga, mientras que el coordinador de Udaltalde 21 Nerbioi-Ibaizabal, Victor Aierdi, trasladó a los asistentes a la jornada la perspectiva de la sociedad.
Arrigorriaga, una planta puntera y sostenible
Las instalaciones de FYM-Cementos Rezola en Arrigorriaga entraron en funcionamiento el 31 de mayo del año 1963, siendo el principal hito empresarial de la conocida como “década gloriosa” de la compañía cementera, nacida en 1850 en Añorga (Gipuzkoa), donde cuenta con otra planta productiva.
La factoría de Arrigorriaga, ubicada a unos 15 kilómetros de Bilbao, fue construida con ayuda de técnicos franceses y estaba considerada como una de las más modernas de la época en su sector y con una capacidad de producción de 100.000 t/año. Parte de su producción estaba destinada a la exportación, principalmente al mercado de África.
En la actualidad, la planta cuenta con una capacidad de producción de 1.125.000 t/año de cemento y una plantilla de un centenar de personas. Además, sus instalaciones han sido objeto en los últimos años de cuantiosas inversiones medioambientales, que permiten el cumplimiento de la normativa europea más estricta en esta materia.