El tramo que atraviesa el embalse de Contreras–Villargordo del Cabriel de la conexión de alta velocidad Madrid-Levante ha sido galardonado con el XI Premio Internacional Puente de Alcántara que otorga la Fundación San Benito de Alcántara. Esta construcción ha sido elegida por reunir características únicas y singulares que la convierten en una de las mayores obras de ingeniería civil de los últimos tiempos. El Viaducto de Contreras es el puente de arco de hormigón para ferrocarril de mayor luz de Europa (261 m).
El paso de la línea de alta velocidad Madrid-Levante por el embalse de Contreras ha resultado una de las obras más singulares del recorrido determinada por la orografía accidentada de la zona, los condicionantes derivados de una preocupación creciente por la conservación del entorno y las especificaciones técnicas requeridas. Todo esto motivó que resultara necesaria la construcción de tres túneles (el de la Hoya de Roda, el del Rabo de la Sartén y el de la Umbría de los Molinos) y tres viaductos (el de la Cuesta Negra, el del embalse de Contreras y el del Istmo) en tan sólo 6,5 kilómetros de trazado. La obra ha supuesto una inversión de más 166 millones de euros.
El Premio Internacional Puente de Alcántara se ha otorgado de forma conjunta a los promotores, proyectistas y constructores de la obra; Adif, Sener-Gestec, Cfcsl y la UTE Azvi y Sanjosé Constructora. En esta XI Edición del premio, el Jurado, presidido por S.A.R. el Infante Don Carlos, Presidente de la Fundación San Benito de Alcántara, se ha compuesto por distintas personalidades vinculadas a la construcción de obra civil.
Respeto al medio ambiente
Un condicionante de esta obra ha sido evitar en todo momento la afección al Parque Natural de las Hoces del Cabriel, un aspecto que ha contribuido a que el tramo sea uno de los más complejos de todo el trazado. Se ha prestado especial atención a las especies protegidas que habitan en la zona: las rapaces águila real, águila perdicera, azor, búho real y halcón peregrino, limitando las actividades de la obra en los meses de nidificación, evitando realizar desbroces, movimientos de tierra, voladuras y trabajos nocturnos, y adaptándolas a las necesidades medioambientales. Igualmente, se han ejecutado pasos de fauna convenientemente acondicionados para evitar que la infraestructura suponga una barrera a la fauna de la zona.