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La demolición del primer silo de crudo valida la precisión y la seguridad del desmantelamiento de la fábrica antigua de Cementos Molins

El proyecto de desmantelamiento de la vieja fábrica de Cementos Molins Industrial ha superado con éxito una nueva etapa, con el derribo controlado del primero de los 8 silos de crudo. La operación, de unos pocos minutos de duración, confirmó la precisión y la seguridad del proyecto, ya que los efectos de polvo y ruido resultaron mínimos para el entorno. Tal como había sido planificado, el impacto del derribo fue puntual, sin ni siquiera afectar al tráfico de la N-340.

La acción se llevó a cabo por medios mecánicos y sin utilizar ningún tipo de explosivo. Consistió en picar y taladrar las paredes de hormigón del silo a media altura, por lo que la estructura se debilitó y colapsó por sí sola y sobre sí misma. Este sistema de colapso permitió controlar la emisión de polvo y ruido en un espacio muy corto de tiempo. Además, se realizó durante el mediodía, para reducir el impacto acústico, y coincidiendo con el cambio de dirección del viento predominante, que a partir de esa hora se dirige hacia la fábrica y no hacia el barrio de Sant Josep Esto aseguró que el polvo -todo procedente de materias naturales- no saliera fuera de los límites del recinto industrial de CMI. Una buena parte de los escombros será reutilizada en la fabricación de cemento, cumpliendo así los preceptos de Economía Circular de la empresa, que prevé la recuperación de materiales.

La demolición de los restos del silo que aún quedaron en pie se ha hecho después mediante sistemas convencionales, con la maquinaria habitual para derribo de edificios. La mayoría de los otros 7 depósitos de crudo de la fábrica vieja, situados junto a los antiguos hornos, se irán desmontando según el mismo procedimiento en semanas posteriores, siguiendo las más estrictas normas de seguridad, aplicando medidas organizativas y de control para evitar al máximo la impacto en el entorno, y de acuerdo con unos protocolos establecidos con la empresa adjudicataria que se monitorizan de continuo.

Durante las semanas y días previos a la actuación técnica de la deconstrucción, Cementos Molins desplegó una acción de comunicación con instituciones y colectivos vinculados a la fábrica. Así, se informó personalmente y con detalle los ayuntamientos de Sant Vicenç dels Horts y de Pallejà, la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat, al CECAT (Centre de Coordinació Operativa de Catalunya) y los trabajadores de la empresa.

El proyecto de desmantelamiento de la fábrica vieja se ha retrasado sobre las previsiones iniciales debido a las paradas registradas por causa de la Covid-19. En cualquier caso, el éxito de la demolición del primer silo de crudo augura la finalización de los trabajos en el mes de septiembre. El proyecto continuará con el acondicionamiento del terreno ya libre de edificaciones, un espacio interno y sin afectación pública, que está previsto que termine en la primavera de 2021.

  • Puedes ver el vídeo de la demolición aquí 

junio 2020

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