La Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA) se ha adherido al Pacto Regional contra el Cambio Climático de Castilla-La Mancha. Desde el pasado mes de abril CEMA es una de las instituciones que trabajan en la región para frenar los efectos de los gases de efecto invernadero por medio de los diez compromisos que plantea el Pacto y que aplicará en sus áreas de influencia.
Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas de España que más seriamente puede verse afectada por el aumento de las temperaturas, producto de los gases de efecto invernadero. Tras constatarse por diferentes estudios este futuro poco esperanzador, la Administración autonómica decidió poner en marcha diferentes medidas encaminadas a la reducción de emisiones, una de ellas fue la creación del Pacto Regional contra el Cambio Climático.
Desde su creación, en octubre de 2009, las adhesiones de empresas, administraciones y organismos que se han comprometido a aplicar las diez medidas medioambientales que plantea el Pacto Regional ha ido creciendo. Así, por ejemplo, el Pacto recoge la implantación de políticas y medidas de eficiencia y ahorro energético o la reducción del consumo de recursos y maximizar su aprovechamiento (reutilización y reciclaje) con el objetivo de minimizar las emisiones.