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Los escolares de Candás plantan 95 frutales alrededor de la cementera de Tudela Veguín

Aprender a respetar el medio ambiente compensando la huella de carbono es fundamental, y lo suyo es inculcárselo a los protagonistas del futuro: los niños. Por ello, desde hace diez años, la fábrica de cementos Tudela Veguín desarrolla una iniciativa con escolares de las localidades próximas en la cual plantan árboles frutales y aprenden a cuidar el entorno.

En este caso fueron 90 alumnos de sexto de Primaria de los colegios San Félix y Poeta Antón, de Candás, los invitados a llevar a cabo la actividad. Plantaron un total de 95 árboles en una explanada cercana a las instalaciones de la fábrica. Esta será la última tanda, pues ya está todo el espacio lleno de árboles plantados por escolares. El próximo año cambiarán de ubicación.

Fernando Tresguerres, responsable de Energía y Medio Ambiente de Masaveu Industria, corporación de la que forma parte Tudela Veguín, explicó que uno de los fines de la excursión es demostrar a los alumnos «la posibilidad de compatibilizar el respeto al entorno con una producción industrial sostenible».

Convivencia entre centros
Al encuentro asistió la viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí. «Buscamos concienciar en materia medioambiental. Los niños están en una edad muy permeable para que absorban todo lo que les podamos contar», señaló.

Aurita Fernández y Javier Albuerne, dos profesores del San Félix, aseguraron que entienden a lo que fueron, pues «lo han trabajado en el colegio, ya hemos hecho más actividades en este sentido». Por su parte, Rufino Fernández, tutor de los alumnos del Poeta Antón, destacó que esta actividad les enseña «no solo a respetar el entorno sino también promueve la convivencia entre centros y les ayuda a mejorar las habilidades sociales».

marzo 2020

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