La pandemia no ha impedido que se mantengan los habituales trabajos de investigación en Cova Eirós, que está ubicada en la cantera de Triacastela de Cementos Cosmos. Como cada año, un equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela se desplazó para continuar con las labores de excavación e investigación.
Este verano, debido a las medidas necesarias de prevención sanitaria, el equipo habitual compuesto por once personas tuvo que repartirse en dos grupos, uno desplazado a la cueva y otro centrado en las labores de laboratorio.
A pesar de estas limitaciones, la campaña resultó muy fructífera y fue posible recuperar cerca de un millar de hallazgos. Los investigadores han podido desenterrar una gran cantidad de herramientas talladas en cuarcita y también huesos de animales de diversas especies, que en su mayor parte fueron cazados y consumidos por los neandertales. En las excavaciones también aparecieron varios restos de hogueras, lo que parece confirmar la hipótesis de que en esa época de la prehistoria la cueva fue ocupada durante períodos más largos y estables que en otras épocas.
